The Mist, de Frank Darabont

Más o menos podemos saber qué es lo que nos espera, a priori, de una cinta donde el director es Frank Darabont. Para quien no sepa quién es, se trata del director de algunas obras bastante notables, sobresalientes algunas, como La Milla Verde, maravillosa película de corte fantástico de 1999. No solamente es un director a mencionar, sino que además es guionista y productor, donde ha trabajado en Pesadilla en Elm Street III o La Mosca 2 por poner claros ejemplos. En su último trabajo, The Mist, vuelve a realizar otra adaptación de uno de los relatos del afamado escritor Stephen King (como ya hizo con La Milla Verde). Además ya se aprecia el homenaje en los primeros segundos del largometraje, donde hace claras alusiones a la obra de Carpenter y al escritor de Maine. Y durante la película nos recordará ciertos retazos de otras obras culturales, ya sean escritas o pertenecientes al mundo del celuloide, véase La Guerra de los Mundos, Señales, La Cosa, etc.

A destacar los planos que podemos ver cuando todavía queda por determinar qué es lo que les espera a los personajes, cómo actúan de la manera más natural posible en el supermercado cuando desconocen de todo, como el espectador, desconociendo de todo lo que rodea a los pueblerinos, se da cuenta que tienen sus vidas afianzadas, con sus problemas y demás e incluso se puede ver en esos rostros, algunos riéndose, otros mostrándose impasibles ante ciertos formas de vivir de los demás, etc. Puedes ver que se conocen entre ellos, que se preguntan por la familia, por distintas situaciones vividas anteriormente… y de verdad, que se agradece mucho, ya que nos ponen en situación para ver cómo después, cuando se encuentran en momentos de más tensión, actúan y se desenvuelven bien o mal ante hechos de más desesperación y/o terror. Aún así, se cae en algunos tópicos más que manidos, como la de situar a una persona paranoica, fanática-religiosa para acrecentar muchísimo más la experiencia de terror entre los habitantes, situación que está bien pensada, ya que el ser humano puede actuar de múltiples maneras ante momentos de tensión insospechadas, inusitadas, pero no hace falta que el desencadenante sea la charlatanería y fanatismo de otra persona las que nos muestre esa "virtud" o “desventaja” del ser humano, no cuando el período de tiempo entre los inicios del problema y esos momentos vividos son tan cortos. Aún así, es una muestra para desvelarnos cómo puede actuar el hombre ante ciertas situaciones de tensión, cómo puede mostrarse cuando se arrincona, cuando asustamos a alguien sin la posibilidad de darles otra salida, solamente la de la fuerza y la supervivencia. Creo que Darabont, ha tenido una fantástica idea, pero muy exacerbada el camino para mostrárnoslo, como queriendo darnos información de como una sociedad establecida se puede desboronar ante ciertas presiones, miedos, tensiones y demás.

La actuación de los personajes rayan a buen nivel, aunque se echa de menos más desarraigo ante situaciones pocas veces vista, por ejemplo lo de la parte final, donde Thomas Jane le hace falta más pasión, más dolor acreciente ante tal situación. De todas maneras la película vuela entre nubes notables de tensión, terror, incertidumbre bien implementadas y ejecutadas, salvo excepciones como las que he citado anteriormente. Por supuesto, cinta de obligado visionado para todo amante del cine, sobre todo ese cine catastrofista.