Rob Zombie es un tipo singular, el director famoso por La Casa de los 1000 Cadáveres y Los Renegados del Diablo (secuela de la anterior), ha sido el encargado de llevar a la gran pantalla el remake de HALLOWEEN. Siempre se discute sobre si dicho filme ha conseguido superar en calidad a la cinta original, si los actores han estado a la altura, si el director ha realizado un buen trabajo y no se ha limitado a copiar el clásico. Veamos, ¿para qué queremos realizar otra película/remake exactamente igual que el original? Para eso ya tenemos el filme que se rodó en su tiempo, no tenemos que realizar remake, tras remake, para que unos cuantos se llenen los bolsillos, porque no nos olvidemos que un remake quiere aprovecharse del tirón que tiene el nombre, y yo lo veo bien, siempre y cuando uno esté satisfecho con el visionado del mismo. Ahora bien, estoy totalmente de acuerdo, en hacer precuelas, secuelas, adaptaciones o versiones (que aporten algo claro). Si se opta por la vía de un remake, tiene que dar algo más que el original, por sencillo que sea, y pienso que Rob Zombie sí lo ha hecho en la película que estamos tratando.
Tengo que decir, que no me agrada en demasía las pelis que hace Zombie, aunque no quiero decir que sean bazofias, reconozco sus dotes de talento y los tintes de calidad que adopta en sus filmes. A un servidor le gustó más Los Renegados del Diablo que su anterior cinta, y ahora también me ha agradado este remake del clásico de Carpenter. En primer lugar, Zombie ha introducido unos minutos como precuela a lo sucedido en el pueblo de Haddonfield (Illinois) la famosa noche del 30 de octubre de 1978. ¿Cómo nos lo narra? Pienso que de manera más que correcta, explicándonos la infancia de Michael Myers, cómo es su familia, cómo se siente, los problemas que tiene en el colegio, etc... Desde mi punto de vista, es lo mejor del filme, con un ritmo adecuado, y que moldea de forma sensacional lo que ocurrirá años después. También tengo que decir, que para muchos fans de la cinta original, el mito del asesino se ha podido caer estrepitosamente al suelo, y esto lo digo por lo que he podido leer por ahí. No diré el motivo por el cual pienso esto, si alguno de vosotros lo véis, os daréis cuenta de ello. La segunda parte de la película, es aceptable, es como si fuera otro remake más, sin ningún aliciente, sin ningún aporte añadido que ya hayamos visto en la sensacional y excelsa obra de John Carpenter. Con escenas que recordarán, algunas incluso iguales, al clásico de terror, pero que no causan ese ambiente claustrofóbico, de terror y estrés, que sí causaba la peli del 78. Secuencias de acción también demasiado rápidas, no dando tiempo a crear el susodicho aire de horror. Aún así, es un filme muy recomendable, tanto para los fans de Myers (podrán ver algo más de sus orígenes), como para los amantes del género de terror. A modo de conclusión, podemos decir, que lo mejor de la película de Rob Zombie, es la primera parte de la cinta (a modo de precuela) y lo peor es que el personaje de Michael no es tan carismático como en anteriores entregas; además la segunda parte del largometraje no está tan bien dirigido como la cinta original.
Y el trailer de la secuela, no pinta mal...
Tengo que decir, que no me agrada en demasía las pelis que hace Zombie, aunque no quiero decir que sean bazofias, reconozco sus dotes de talento y los tintes de calidad que adopta en sus filmes. A un servidor le gustó más Los Renegados del Diablo que su anterior cinta, y ahora también me ha agradado este remake del clásico de Carpenter. En primer lugar, Zombie ha introducido unos minutos como precuela a lo sucedido en el pueblo de Haddonfield (Illinois) la famosa noche del 30 de octubre de 1978. ¿Cómo nos lo narra? Pienso que de manera más que correcta, explicándonos la infancia de Michael Myers, cómo es su familia, cómo se siente, los problemas que tiene en el colegio, etc... Desde mi punto de vista, es lo mejor del filme, con un ritmo adecuado, y que moldea de forma sensacional lo que ocurrirá años después. También tengo que decir, que para muchos fans de la cinta original, el mito del asesino se ha podido caer estrepitosamente al suelo, y esto lo digo por lo que he podido leer por ahí. No diré el motivo por el cual pienso esto, si alguno de vosotros lo véis, os daréis cuenta de ello. La segunda parte de la película, es aceptable, es como si fuera otro remake más, sin ningún aliciente, sin ningún aporte añadido que ya hayamos visto en la sensacional y excelsa obra de John Carpenter. Con escenas que recordarán, algunas incluso iguales, al clásico de terror, pero que no causan ese ambiente claustrofóbico, de terror y estrés, que sí causaba la peli del 78. Secuencias de acción también demasiado rápidas, no dando tiempo a crear el susodicho aire de horror. Aún así, es un filme muy recomendable, tanto para los fans de Myers (podrán ver algo más de sus orígenes), como para los amantes del género de terror. A modo de conclusión, podemos decir, que lo mejor de la película de Rob Zombie, es la primera parte de la cinta (a modo de precuela) y lo peor es que el personaje de Michael no es tan carismático como en anteriores entregas; además la segunda parte del largometraje no está tan bien dirigido como la cinta original.
Y el trailer de la secuela, no pinta mal...
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