No voy a extenderme mucho, más cuando se trata de temas tan arraigados como el mismo miedo. Algunos tienen miedo leyendo algún libro de una determinada temática, otros sienten miedo de algunas cosas o hechos, como puede ser la oscuridad, pero ¿qué película nos hizo levantar del sillón y taparnos la cara?¿Qué largometraje nos hizo taparnos con las sábanas hasta el flequillo con miedo a encontrarnos algo en nuestra habitación?
Han habido muchísimas películas excelsas en ese sentido, la mayoría antiguas, proyectos de hace años, que causaron sorpresa y estupor por la novedad de la temática en el género, en la mayoría de los casos. En mi caso, y sin ningún lugar a dudas, El Exorcista, de William Friedkin están en primera posición. Y no solamente porque se trata de una película realmente buena, con un buen guión y trasfondo, sino porque se sustenta en uno de los pilares fundamentales del miedo: el demonio, satanás, lucifer o como queramos llamarlo... un miedo que ha amedrentado a miles de civilizaciones, a todas y cada una de ellas, y en todas existe dicha representación del mal, en el sentido estricto de la palabra. Encima se trata de una adaptación de un libro de William Peter Blatty, y para más inri, podemos decir, que es de los pocos casos, donde la adaptación ha superado con creces a la obra adaptada u original.
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