Bueno pues, hace nada que se ha estrenado su remake en nuestras salas de cine, con el mismo título y el mismo argumento, aunque con ciertos matices que parecen insignificantes, pero que desde mi punto de vista, marca de manera diferenciada el porqué la película actual no ha superado a la cinta original en este caso tampoco (y viendo cómo están quedando todos los remakes, nada sorprende ya). Uno de esos matices es que los que recogen al asesino (interpretado por un genial Sean Bean, lo mejor del filme sin ningún lugar a dudas y eso que no acojona como el actor que lo interpretó hace dos décadas) son dos personas, pareja, dos estudiantes que se dirigen a casa de las amigas de la chica. El porqué de dicho matiz es que han suprimido el miedo a la soledad, de estar y encontrarte/enfrentarte solo con el psicópata, además otorgando más importancia a lo que se está viendo últimamente en las pelis de thriller/terror, haciendo que se pierda una de las raíces más profundas de este noble género (el miedo a encontrarte solo con el peligro). El filme es entretenido, pero vacío. Tenemos la sensación de que el killer es invencible, un rambo en toda potencia, dando una sensación de que nadie puede con él, ni la policía, ni nada que exista en este mundo… Ah, sí, claro, por el final de la cinta se despejan todas las dudas o no, bueno no entiendo nada, espera… sí, y es que nos han tomado el pelo…): inadmisible el final del filme. Película bastante previsible, con la actuación más que correcta de Sean Bean que no supera a la cinta original, pero al menos entretiene. Película que se hace larga, según para quien y que las carencias en argumento e incoherencia en algunas escenas son de pegar gritos hasta quedar afónico.
Ficha de la película en Imbd.
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