Si tuvieramos que definir, de alguna manera, los comicios de este pasado 9 de marzo en España, el término correcto sería "bipartidismo exacerbado". Parece estar claras cuales son las dos opciones rotundas a la candidatura a la presidencia del gobierno español. Ya se estaba viendo durante la campaña electoral, y viendo los datos finales, realmente, no ha sido una sorpresa. Se pueden sacar múltiples lecturas al respecto, pero mostraremos los datos más reveladores e importantes de estas Elecciones Generales, para luego dar interpretaciones a ellos, si me permiten ustedes.
Ante todo destacar el índice de participación de voto de ayer, que se movió en unas cifras muy parecidas a las de hace 4 años, 3 décimas por debajo (75.3% de participación con respecto al 75.6% de ese 2004). Dicha aseveración deja en el aire una sintonía de importancia a lo que es un sistema democrático, una rotundidad que lo que pase en nuestra sociedad, las propuestas, medidas y pactos de Estado, importan a un amplio ratio de españoles. La llamada al voto ha tenido su respuesta y así lo demuestran los datos mostrados. Todo esto es enmascarado por el atroz asesinato de Isaías Carrasco por parte de la banda terrorista ETA el 7 de marzo en la localidad guipuzcoana de Modragón.
Se saben que las encuestas son las encuestas, y hay que tomarlas como tal, pero muchos de los últimos sondeos de los medios, daban como ganador al partido socialista. Y así fue, donde ganó con un 43.36 % y 169 escaños, seguidos del PP con un 39.85% y 153 escaños. Ambos partidos políticos han subido en porcentaje de votos y escaños, 5 por cada uno, con respecto a 2004.
Parece ser que el PSOE y PP ha logrado atraer votantes de otros partidos nacionalistas. Una interesante lectura podría ser el descalabro de ERC, que tras algunos de los pactos de la anterior legislatura con el partido socialista, muchos de sus votos, parece que han ido a parar hacia el partido de José Luis Rodríguez Zapatero, al igual que con IU, asunto parecido, donde da la sensación que muchos de sus votantes han querido mostrar su opinión, su fuerza de voto hacia el partido socialista. Otros partidos nacionalistas, más moderados, como por ejemplo, CIU, con 11 escaños han mejorado desde los anteriores comicios. Otro punto bastante importante son los feudos socialistas, Andalucía y Cataluña, donde la importancia de votos hacia el PSOE han sido siempre claves, o el País Vasco, donde los datos mostrados son cuanto menos, revolucionarios. Este peculiar apartado se puede dar una interpretación, personal por supuesto, donde ambos feudos (Euskadi y Cataluña (PSC)), han logrado suprimir con los votos, muchas de las voces alarmistas de quebrarse la nación española además de callar proclamas hacia la independencia de ambas zonas (en Guipúzcoa, Álava y Vizcaya el partido socialista se ha llevado mayor cantidad de votos, y es cuanto menos curioso).
En cuanto al PP, la derrota, no fue tan amarga como pronosticaba esos primeros escrutinios de la noche, El partido ha tenido una mejora, el mejor partido que ha crecido en cuanto a votos, pero insuficiente para lograr sus objetivos, y tendrán que hacer algo al respecto, pues las elecciones que acaban de terminar y que hoy mismo empieza una nueva legislatura, han dado una respuesta clara y transparente hacia el entendimiento de las dos fuerzas mayoritarias de nuestro país. Víctima políticia, también, Gaspar Llamazares deja las funciones de coordinador de IU y no se presentará a la reelección de su partido.
Ante todo destacar el índice de participación de voto de ayer, que se movió en unas cifras muy parecidas a las de hace 4 años, 3 décimas por debajo (75.3% de participación con respecto al 75.6% de ese 2004). Dicha aseveración deja en el aire una sintonía de importancia a lo que es un sistema democrático, una rotundidad que lo que pase en nuestra sociedad, las propuestas, medidas y pactos de Estado, importan a un amplio ratio de españoles. La llamada al voto ha tenido su respuesta y así lo demuestran los datos mostrados. Todo esto es enmascarado por el atroz asesinato de Isaías Carrasco por parte de la banda terrorista ETA el 7 de marzo en la localidad guipuzcoana de Modragón.
Se saben que las encuestas son las encuestas, y hay que tomarlas como tal, pero muchos de los últimos sondeos de los medios, daban como ganador al partido socialista. Y así fue, donde ganó con un 43.36 % y 169 escaños, seguidos del PP con un 39.85% y 153 escaños. Ambos partidos políticos han subido en porcentaje de votos y escaños, 5 por cada uno, con respecto a 2004.
Parece ser que el PSOE y PP ha logrado atraer votantes de otros partidos nacionalistas. Una interesante lectura podría ser el descalabro de ERC, que tras algunos de los pactos de la anterior legislatura con el partido socialista, muchos de sus votos, parece que han ido a parar hacia el partido de José Luis Rodríguez Zapatero, al igual que con IU, asunto parecido, donde da la sensación que muchos de sus votantes han querido mostrar su opinión, su fuerza de voto hacia el partido socialista. Otros partidos nacionalistas, más moderados, como por ejemplo, CIU, con 11 escaños han mejorado desde los anteriores comicios. Otro punto bastante importante son los feudos socialistas, Andalucía y Cataluña, donde la importancia de votos hacia el PSOE han sido siempre claves, o el País Vasco, donde los datos mostrados son cuanto menos, revolucionarios. Este peculiar apartado se puede dar una interpretación, personal por supuesto, donde ambos feudos (Euskadi y Cataluña (PSC)), han logrado suprimir con los votos, muchas de las voces alarmistas de quebrarse la nación española además de callar proclamas hacia la independencia de ambas zonas (en Guipúzcoa, Álava y Vizcaya el partido socialista se ha llevado mayor cantidad de votos, y es cuanto menos curioso).
En cuanto al PP, la derrota, no fue tan amarga como pronosticaba esos primeros escrutinios de la noche, El partido ha tenido una mejora, el mejor partido que ha crecido en cuanto a votos, pero insuficiente para lograr sus objetivos, y tendrán que hacer algo al respecto, pues las elecciones que acaban de terminar y que hoy mismo empieza una nueva legislatura, han dado una respuesta clara y transparente hacia el entendimiento de las dos fuerzas mayoritarias de nuestro país. Víctima políticia, también, Gaspar Llamazares deja las funciones de coordinador de IU y no se presentará a la reelección de su partido.
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