Cada vez que voy al cine a ver alguna de las películas de Pixar, sé que piso sobre seguro. No tengo la más mínima duda sobre qué es lo que voy a ver y sin miedo a equivocarme, sé que me va a gustar. Con Up ha ocurrido una vez más, Pixar lo ha conseguido por enésima vez concluyendo en un ejercicio entre comedia y drama realmente exquisito y revitalizante. El crisol que ha realizado mantiene el ritmo durante toda la cinta, aunque el nivel en cuanto a calidad decae. Pero decae principalmente porque el inicio es tan sobrecogedor que es imposible mantener esa calidad durante la hora y pico que dura esta largometraje de animación. Y lo de ese inicio hay que mencionarlo por narices, por obligación, porque sabe sintetizar, comprimir las vivencias de la pareja de una manera excelsa, triste a la vez que maravillosa, acompañada por la música, sin meter frases por ningún sitio, tan sólo el paso de los fotogramas y el martilleo susurreante de la nostálgica melodía. Unos veinte minutos aproximadamente de pura maestría directiva. No hay más, no se puede pedir más a un prólogo de una película, de lo mejor que he visto en años (aunque ya se había realizado una labor parecida en Wall-E), esta vez, la síntesis y lo que se muestra en pantalla, drama puro, hace que el compendio sea mucho mejor desde el punto de vista narrativo.
Habría que mencionar muchas cosas, por ejemplo, el principal protagonista (el anciano) junto con el malo (otro anciano), caras totalmente opuestas, aunque éste es un pilar que se ha repetido en muchas cintas de muchos géneros, la lucha del bien contra el mal (aunque aquí el malo esté también desaprovechado); Pixar no puede tampoco escapar de esta función que resulta tan generosa para el público que busca el divertimento más simple, el empleo de metáforas en muchos de los objetos de los protagonistas, véase la casa con los globos o el significado más importante que tiene la obra, el vivir una aventura. ¿Qué es vivir una aventura? El mensaje que nos enseña, para un servidor, está más que claro: vivir la vida de la mejor manera posible, vivir el momento, experimentar esos detalles inolvidables, éso es vivir la aventura, y no experimentar algo alocado en un determinado momento, aunque éste también forme parte de la vida. En resumen, divertida, triste, alocada, desengrasante, perturbadora, excelsa, simple, maravillosa, al fin y al cabo...
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