Disturbia y La Ventana Indiscreta

La Feria de Agosto de Málaga está empezando a afectar a mis “funciones vitales”. Y es que de tanto andar y andar tengo los pies que me dan bocados. Lo bueno de esto, es que en esta semana, estoy viendo más cine de lo normal; es lo que tiene estas semanas de vacaciones, que aprovechas cualquier espacio de tiempo para volver a visionar esa película que hacía tiempo no veías o ver algún nuevo estreno.

Pero de sólo ver Disturbia y La Ventana Indiscreta en el mismo título del post, me entran ganas de reir. Hace nada pude ver Disturbia de D.J. Caruso, cinta que es una clara adaptación del clásico de Alfred Hitchcock, La Ventana Indiscreta de 1954, obra maestra donde las haya. Como adaptación, la comparación es inevitable, pero por supuesto que Disturbia no llega al grandísimo nivel del filme de James Stewart y Grace Kelly. Pero lo más gracioso es el ambiente juvenil que ha adornado a Disturbia . Lo cierto es que el filme es entretenido, al menos, tiene un punto de valor añadido que son las más que aceptables actuaciones de David Morse y Carrie-Anne Moss; pero nada nuevo, nada que digamos ¡OOOOOOOOOOOOOHHHHHHHHH!

Días después, volvía a ver el clásico. Decir que ya la había visto cuando era pequeño y en algunas de las reposiciones que La 2 de Televisión Española hace de vez en cuando. Bueno, sin palabras, un filme de obligado visionado, con muy pocos peros, con actuaciones sublimes y mejor dirección si cabe, mostrándonos lo que por aquel entonces era impensable, ver a través de los ojos del protagonista, a través de esos prismáticos y esa cámara, cómo era la vida de sus vecinos, cómo transcurría el día a día, con situaciones a veces cómica y otras veces de suspense abrumador. Con un guión brillante y con unos diálogos iniciales que quitan el hipo, unas conversaciones de gran relevancia y que hacen que puedas catalogar de este filme de todo tipo de adjetivos, menos de vacía e incoherente.

En conclusión, cada día me doy cuenta, que la industria del cine, salvo honrosas excepciones, está de capa caída, con la moda de remakes, adaptaciones, revisiones y demás. Si se hacen, que se hagan con algo de originalidad, personalidad y sobre todo calidad y decencia.