Internet es una herramienta curiosa, y sorprendente si atendemos al comportamiento de la gente. Se desatan los usuarios fácilmente, más que en la vida real. Lo que una simple frase sin importancia no tendría peso en la vida real, en una conversación amena en una cafetería de cualquier pueblo o ciudad, en internet trasciende, mucho más si ese comentario la realiza el famoso de turno. Es así, no creo que sea sorprendente el tema, ni que esté inventando la rueda con una explicación así. Lo que ocurre es que muchos usuarios quieren llamar poderosamente la atención. El correctismo político llega en ocasiones a ser vomitivo. Sin entrar en concesiones meramente éticas o sin querer ahondar hasta dónde se encuentra los límites de la burla y la broma, un comentario jocoso en una cuanta de twitter no tiene por qué alterar a las masas como sí se ha demostrado en infinidad de ocasiones. Últimamente ha pasado con unos tweets del señor Vigalondo y David Bisbal, donde al parecer, creo que tampoco denotan algo fuera de lo común. Sí es cierto que Vigalondo destila inteligencia por los cuatro costados, sus chistes son más que evidentes y la gente en ocasiones no sabe por dónde van los tiros y está a la que salta... a la mínima, en cambio lo de Bisbal fue más bien un comentario donde quiso resaltar su buena intención de que la cosa se acabe en Egipto y su afinación con lo de las pirámides, puede que no sea del todo acertado, no digo que no, pero tampoco a ridiculizar su figura como si fuera un completo inepto o gilipollas, aún así el hashtag #TurismoBisbal-que fue trending topic tiene su qué, no me lo negarán ustedes. Por ejemplo, el tweet de Vigalondo:
Ahora que tengo más de cincuenta mil followers y me he tomado cuatro vines podré decir mi mensaje: ¡El holocausto fue un montaje!
Hay que leer a Vigalondo más, hay que saber cómo son sus bromas, cómo actúa ante determinadas situaciones. Lo de siempre, la gente en general se aburre mucho y está con el cuchillo entre los dientes esperando la que sea para saltar a la yugular.
El tweet de Bisbal:
Nunca se han visto las pirámides de Egipto tan poco transitadas, ojalá pronto se acabe la revuelta
No creo que sean para tanto. De todos modos estoy harto de leer a gente quejándose por todo, tanto buenrollismo, tanto quedar bien, que se tenga buena pose, de estar acomplejado porque decir una determinada cosa puede sentir mal a las grandes masas... por favor, más crítica, más palos, más escuchar el tintineo de dientes cayendo al suelo. Es como el feminismo exacerbado, el machismo facha o cualquier otra cosa. Es como estar viendo Punto Pelota y que un contertulio diga que se vio un partido rudo y macho y salir la señorita Irene Junquera indignada por ello. Es como realizar un chiste sobre gitanos y la gente saltar sorprendida e indignada... ¿qué pasa? Que tampoco se podrán hacer chistes de Lepe porque los de allí pueden sentirse ofendidos? Dejémonos de mojigatería y de parafernalia varia... dejémos el correctismo político para los que ejercen dicho papel, que por cierto, en este mundo los hay de sobra.
Lean más sobre esto
en el blog de Vigaolondo en El País y también enlazo a
la noticia sobre lo de Bisbal y su lio con lo de las pirámides.
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